El juego en niños de 2 a 6 años

¿Qué es jugar?

Es una buena pregunta. 

Todos, tanto de niños como ya en la edad adulta, jugamos en algunos momentos de nuestra vida. 

Aunque lo identifiquemos como una actividad que tiene por único objeto la diversión, para los niños es mucho más que una actividad lúdica.

De alguna manera, es un ensayo controlado de la vida, y la manera de adquirir competencias cognitivas, motrices y lingüísticas. 

A través del juego los niños, sobre todo entre los 3 y los 6 años, desarrollan la capacidad de comunicarse a través del habla, a identificar y expresar emociones y a trabajar la psicomotricidad, tanto gruesa (correr, montar en triciclo o bicicleta)  como fina (trabajar con plastilina, pintar, hacer mecanos, etc.)

Además, a través del juego simbólico y con sus iguales, descubren su entorno familiar y social y aprenden a seguir reglas y normas. Los juguetes que representan animales, personajes o muñecos, ayudan en esa labor precisamente por su carácter simbólico.

El juego siempre es beneficioso para el desarrollo intelectual, emocional y social de los niños, y ahí incluimos la lectura, bien en solitario o los cuentos compartidos en voz alta. A los niños (y a los adultos) les encantan las historias. 

Y, ¿dónde jugar? Pues en todas partes.  

Los niños deben tener la posibilidad de jugar tanto en el hogar como fuera de él para que puedan desarrollar la imitación de sus iguales, la fantasía y la creatividad, y disfrutar del juego compartido con reglas, normas y valores diferentes según el entorno. 

En definitiva, el juego es una parte imprescindible para la salud de nuestros hijos.

No sólo debemos facilitarles el juego, sino participar de él. 

¿Jugamos?