La música ha sido utilizada en varias ocasiones a lo largo de la historia como un arma. Un arma muy eficaz para la consecución de distintos objetivos, todos ellos saludables para el desarrollo del ser humano.
Afortunadamente, hoy día, en nuestra sociedad, y en lo que se refiere a las bandas de música, utilizamos la música misma como herramienta de disfrute personal y colectivo a la vez, y digo colectivo porque toda banda de música requiere de un público al que pretende agradar y esto se consigue aunando todas las capacidades personales para conseguir una colectividad efectiva, siempre llevada de la mano de un intérprete, que es el director.
En general, estos alumnos tienen mayor gusto estético y cultural y, según la manera de actuar o ser de su director, son más o menos críticos, efusivos, desinhibidos, atentos, responsables, educados, etc. porque algunos, ven en su director a un ejemplo de persona a la que hay que imitar, algo que también tiene que procurar todo profesional de la enseñanza.
Indudablemente, algo se adquiere de la persona con la que pasas muchas horas, ya que en muchos casos, además de ejercer de director y profesor de solfeo o instrumento, ejerce de maestro de la vida que es nuestro objetivo principal como docentes.
Si quieres más información sobre esta actividad ponte en contacto con la Escuela de Música o consulta en la Secretaría del Colegio.
Además de todo esto, los lazos de amistad se refuerzan dentro de la banda de música, ya que no todo es tocar, sino que existen interactuaciones entre miembros de su misma edad, la “pandilla” y con miembros de otras edades mayores que comparten un mismo objetivo dentro de la banda de música, considerándose todos iguales para la consecución de dicho objetivo.
Una actividad que propicia este gran logro social dentro de estas agrupaciones son los viajes culturales o de ocio, donde se refuerzan estos lazos de amistad, no solo en su relación de iguales, sino también con los mayores, que ejercen su función de padres en estos casos, aunque vistos por los niños desde un punto de vista de amigo/a, fomentándose una relación donde el más pequeño crea confianza con el “alumno” mayor y lo respeta y valora, sirviéndole de ejemplo para su vida. Lo que conlleva una responsabilidad por parte del mayor.