vMuchas risas, muchos llantos y una sensación agridulce fue lo que vivimos este miércoles en la graduación de los alumnos de Bachillerato. Otro año más nos deja una parte esencial de nuestro centro.
Os queremos dar las gracias por haber compartido tantas horas con nosotros. Hemos estado aquí para enseñaros, pero no os podéis imaginar lo mucho que hemos aprendido de vosotros.
También queremos dar las gracias a los padres y las familias por haber apostado por el Liceo en algo tan importante como la educación de vuestros «pequeños».
Nunca olvidéis que esta es vuestra casa: ayer, hoy y siempre.
Y ahora, a volar.
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