La higiene dental es fundamental para prevenir enfermedades, por lo que debemos conseguir que los niños adquieran unos hábitos de limpieza bucal adecuados.
Desde la escuela promovemos el cepillado dental para tener una buena salud bucal y evitar problemas como las caries.
¿Cómo lograrlo?
Una buena manera es usando el poder de la imitación y del juego.
Los niños son grandes imitadores. Comienza por cepillarte los dientes delante de ellos y tratando de hacer algo divertido.
De paso, refuerza la técnica correcta: incidiendo con suavidad en las superficies: exterior, interior y área de masticación. Al final te damos unos consejos para ello.
Para los más peques la manera más efectiva y cuidadosa de cepillarse es realizar pequeños círculos.
Trata de que lo vivan como un juego, por ejemplo, utilizando canciones mientras os miráis en el espejo. Dedícale de 2 a 3 minutos y será un buen momento para compartir con ellos.
¿Cómo debo limpiar los dientes de forma correcta?
1. Aplicar pasta dentífrica fluorada en el cepillo:
De 2 a 6 años deben contener de 1000 ppm a 1450 ppm de flúor
Mayores de 6 años debe contener 1450 ppm
Cantidad:
· Menor de 3 años: el equivalente a un grano de arroz
· A partir de los tres años: el equivalente al tamaño de un guisante
2. Cepillado de la cara anterior (superficie exterior) de los dientes:
Comienza por la parte más externa, haciendo movimientos de arriba abajo desde los dientes anteriores en dirección a los posteriores. Este paso debe repetirse en ambos lados de las filas dentales, tanto en los superiores como en los inferiores.
3. Cepillado de la cara posterior (superficie interior) de los dientes
Continuamos con la cara posterior. Al igual que en la superficie anterior, hacer movimientos de cepillado descendentes, siempre desde la encía hacia el borde dental, separar, volver arriba y repetir diente por diente.
4. Cepillado de la superficie de masticación.
Realizar movimientos circulares para retirar los restos de alimentos, y, terminar, con otros de vaivén desde las piezas posteriores hacia las interiores.
5. Para finalizar, los niños deben escupir el exceso de pasta dentífrica y no aclararse la boca con agua después del cepillado.
¿Qué te parece?
